Sé que algún día dejaré de
pertenecer al
mundo,
y nunca más podré escribir,
ni hacer el amor,
ni disfrazar la naturaleza con un
poema,
ni viajar en los libros,
ni exponer mis ideas.
Por eso en este poema dejo mar,
cielo y luna
mariposas, besos y sirenas,
y me dejo a mí,
porque cuando muera seguiré viviendo en
estos versos.
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